La mayor parte de los zapotecos practican la religión católica, con un gran énfasis en el culto a los santos. La celebración del santurrón local es un gran hecho de forma anual que implica a los zapotecos con un cargo de mayordomía. Los Mayordomosson los encargados de llevar a cabo las festividades en honor a los santos o festividades del pueblo, generalmente por gusto o por promesas.
C., en el momento en que tiene sitio los primeros asentamientos urbanos importantes de esta cultura en el gran valle regado por el río Atoyac, en el presente Estado de Oaxaca en México. Los olmecas tuvieron enorme influencia en el avance de la escritura maya y el sistema de notación vigesimal para la numeración, en tanto que se integraba el principio aditivo y el valor posicional. En los pueblos zapotecos hay esenciales especialidades en lo referente a la producción artística. Las comunidades se conocen generalmente por su hermosa cerámica de barro negro, tallas de animales de madera, alfarería, trabajo de piedra , mezcal, ladrillo, cestería o la creación de tejidos, bordados y ropa.
El estudio de la “otredad” fué un espacio enriquecedor y clarificador en el desarrollo de la ciencia occidental. El debate sobre la validez de ciertas categorías y postulados teóricos que se han considerado universales, se ha enriquecido a través del análisis de realidades contemporáneas extrañas a la sociedad europea occidental moderna. Hay opiniones contradictorias con relación al resto de los agregados que integran la ropa de los zapotecas, muchos hacen énfasis que estos habitaban sin zapatos y accesorio alguno.
Localización De Asentamiento De Los Zapotecas
Después de un asedio de casi un año, los aztecas y zapotecas consiguieron llegar a un armisticio. Los aztecas han recibido el derecho de poner una pequeña guarnición en el Valle de Oaxaca y recibir un tributo de «cortesía» cada año. Sin embargo, de hecho, los zapotecas conservaron su independencia y ampliaron sus pertenencias con el apoyo de los aztecas. Los zapotecas, liderados por el líder espiritual supremo, saliendo de Monte Albán, no se sometieron a la invasión mixteca, sino se fortificaron cerca de su centro religioso Mitla (en lengua zapoteca Mitla, que significa «Casa de la Muerte» o «Sitio de Reposo Eterno»). Al mismo tiempo, los vecinos del norte del istmo, los mixtecos, se convirtieron en enemigos permanentes. Al principio, la ventaja en los conflictos bélicos se sostuvo, por regla general, con los zapotecas.
Los Zapotecas trabajaban la piedra, especialmente efectuaban diseños ornamentales que abundan en su arquitectura. Los bajorrelieves y las pinturas murales constituyen varios de los fragmentos mucho más hermosos del arte prehispánico de México. Resaltan singularmente los motivos de guerreros y cautivos, en los que pueden observarse la relevancia de los conflictos armados en la sociedad.
Se distinguieron por su trabajo de esculpido en piedra en bajo relieve como elementos ornamentales de las edificaciones; asimismo se caracterizó por la utilización abundante de mosaicos, calados, tablones y murales como adornos. En la mayoría de sus creaciones, prevalecían las situaciones de guerra y sacrificio. Los zapotecas poseen dos lenguajes, el zapoteca originario que es enseñado a los pequeños tanto en los hogares como en las escuelas, y el español mexicano que, desde la colonización fue aprendido y adoptado por los miembros de la red social. Los Zapotecos son un pueblo indígena mexicano cuyo nombre proviene de la palabra en náhuatl tzapotēcatl que significa “Habitantes del país del zapote”. Sin embargo, sus integrantes se denominan a sí mismos Binni záa, que significa “gente que viene de las nubes”.
Comentario En «zapotecos | Vestimenta, Lengua, Localización Y Gastronomía»
Finalmente, existe un consenso popular en Juchitán en torno al imaginario sobre estereotipos sociales que son comunes a las 4 tipologías discursivas aquí descritas. Todas las posiciones coinciden en concebir a la “mujer juchiteca” como una mujer fuerte, trabajadora, luchadora, apasionado de la familia, rebelde, cariñosa, maternal, fiestera, hermosa, digna, elegante, altiva, alegre, guapachona y valiente. El “hombre juchiteco” es percibido como un hombre “bravo para la guerra, dulce para el cariño” (aunque hora aseguran que por el momento no es así), “ya orinan sentados (…) se ponen a llorar si tienen miedo y se hacen pipi por ellos”) un poco irresponsable, flojo, tomador, candente, fogoso, infiel, impetuoso y valiente. El “muxe\’ zapoteco” se identifica por ser una persona creativa, coqueta, sensual, trabajadora, divertida, enamoradiza, alegre, complaciente, intrépida, amante del sexo, respetuosa de la tradición, enmadrada, generosa, glamorosa, elegante y luchadora. En el ámbito político y cultural, se percibe la presencia de un “complot masculino” a fin de que las mujeres no destaquen, mediante la minimización y el desprecio hacia su trabajo, la marginación, la exclusión y los “golpes bajos” (hacerles el vacío, no invitarla a eventos, o “embarazarlas”). Por ejemplo, se acusa a la COCEI de que “absolutamente nadie en la COCEI trabajó con visión de género”.
Pero a la vuelta de los siglos IX y X el beneficio de los mixtecas se hizo cada vez más visible y Monte Albán cayó bajo su ataque. La máxima expansión territorial se logró a lo largo de la etapa de Monte Albán II, y el pico de expansión se causó en el siglo I d.C. El punto mucho más al norte fue la fortaleza de Coyotepec, al sur de Chiltepec. Situado sobre el valle de Oaxaca y a seis millas de la capital, el centro de ceremonias zapoteca, Monte Albán, fue erigido sobre una cadena de montañas que abarca grandes valles y se encuentra dentro de los sitios mucho más increíbles del México prehistórico. Los zapotecas modernos respetan los eventos católicos del ciclo de vida como el bautismo, la comunión, el matrimonio y la muerte con ceremonias en la iglesia y en sus hogares. Se realizan esenciales ceremonias en el día de todos los beatos y la fiesta en honor al beato patrón en todos y cada parroquia.
Los periodos Monte Albán III-A y Monte Albán III-B corresponden a la fase más álgida de los zapotecas. La inmensa mayoría de los edificios que en la actualidad hay en Monte Albán son de la época III-B, que se identifica por el objetivo de la predominación de Teotihuacan. En el valle está identificada por la existencia de un estado regional considerablemente más centralizado y enfocado sobre Monte Albán. En el sur se aprecia un descenso de la población, y también incluye el abandono de Jalieza; sin embargo el norte prosigue aún siendo próspero. Los zapotecas enterraban a sus familiares en el espacio doméstico, bajo el suelo de su casa o en un sitio cercano a ella. Estas tumbas eran fáciles y no están socias a ningún tipo de construcción.
Comúnmente, los zapotecas realizaban varios rituales asociados a sus actividades agrícolas. El relámpago, también conocido como Cosijo, era visto como un ser vivo y divino al que se le ofrecía sangre humana, codornices, perros, bebés humanos y prisioneros de guerra en lugar de lluvia. Aproximadamente en el 750 d.C., la cultura desapareció por causas ignotas, de la misma en su contraparte del valle, Teotihuacán. Se sospecha que el imperio llegó a su fin ferozmente, ya sea por una invasión o, mucho más probablemente, por un alzamiento habitual contra el poder gobernante.
Teotihuacán se transformó rápidamente en un considerable centro de comercio, debido a su ubicación geográfica lo que le facilitaba el intercambio de varios modelos con otros pueblos. La economía se basaba en la agricultura, puesto que los teotihuacanos tenían la virtud de efectuar grandes cosechas. Sus principales modelos agrícolas fueron el maíz, el amaranto, tomate, pimientos, cereales, y frijoles. Hoy sabemos que en los calcos están representadas las culturas olmeca, huasteca, maya, azteca, tolteca y zapoteca, con estatuas de Monte Albán, Uxmal, Mayapán, Chichén Itzá, Huilocintla y Tenochtitlán de México. De esta manera las cosas, en el mes de noviembre de 2003, la Dirección de Estudio en Artes Visuales del Instituto Universitario Nacional de Arte me propuso el problema y me sugirió ver las piezas, suponiendo que quizás pudiese contribuir a clasificarlas.
Aportes De La Cultura Zapoteca
Era de un tipo utilitario y decorativo para rituales y funerales; usaron técnicas destacadas para esculpir vasos con figuras humanas o animales. Al comienzo usaron una arcilla gris con un acabado pulido, luego cambiaron a naranja con diseños ornamentales. También recalcaron figurillas de arcilla hechas con enorme distinción y la representación del dios Pitao Cocijo. Las creaciones de volúmenes concisos de tipo horizontal y en ángulos rectos, dan testimonio de un enorme dominio en la gestión del espacio. Además de esto, llegaron a utilizar columnas monolíticas como aguantes para cubiertas planas.
Su desarrollo fue rápido y monumental, alcanzando hasta 4 km de extensión alrededor de la plaza central. Tenía enormes santuarios, palacios y dos canchas de ‘Juego de Pelota’, además de otras impresionantes creaciones. Las viviendas del pueblo se distribuían en las laderas, fuera del conjunto central.
El sistema de comercio zapoteco se basaba en dado que cada hogar funcionaba como una entidad productiva; además de esto, el comercio tuvo lugar en un mercado, donde el maíz o el café se usaban como moneda. Los vínculos comerciales con otras ciudades y, en particular, con los olmecas que llevaron a la cultura zapoteca a transformarse en el centro del eje mesoamericano. Los zapotecas se asentaron en el valle de Oaxaca, a doscientos 200 kms al sur de la presente ciudad de México; su sede primordial era Monte Albán, localizada a 10 kms de la ciudad de Oaxaca, que era un lugar importante puesto que desde ese sitio se puede visualizar los vales . La ciudad más importante había escalonado estructuras en forma de pirámide para inmuebles sagrados, tumbas y mercados. Para complementar sus formas de ingreso, las mujeres zapotecas contribuyen con la elaboración artesanal de tejidos, cestería y cerámica que comercializan en las comunidades y ciudades mucho más cercanas. Desde el primer momento en que se constituyen como colectivo, mantienen un sistema de vida sedentario, estableciéndose en un punto fijo.