Estoy Triste Y Mis Ojos No Lloran Juan Ramón Jimenez

Contra el sol de la mañana, que quema el azul puro entre ellas, semejan escamillas nacaradas, esqueletos de plata, encaje de cristal. Y el árbol es como una inmensa joya blanca, de forma vaga contajiada del verdefino de las hojas que aquí y allá quedan medio sanas todavía; como una gran ala abierta, de un pájaro cándido y enfermo, que anhelara remontar un ancho y débil vuelo hacia la desaparición. Fernandillo venía al obscurecer, cuando a mí me iba accediendo el sueño; entonces, por lo menos, me decían que venía. » Y yo abría inmensamente los ojos y miraba absorto, estático, asombrado, ya casi sin ver, a la lámpara del comedor, o sea, al florón hueco de rosas de yeso que tenía el cielo raso en el sostén de la lámpara, en cuyos agujeros negros, no he conocido nunca por qué, situaba yo a Fernandillo. El poeta reflexiona sobre la forma especial de la espiga de trigo igual que podría pensar sobre la rosa. La espiga se forma conformemente con un modelo ancestral que parece llevar escrito en su ser, no obstante el poeta intuye que cada vez que cae su grano a tierra y regresa a nacer otra espiga, ésta parece mejorar a la previo, tal y como si tuviese un ansia de perfección.

Si alguno lo pone amargo, le jura desde el vallado de su escapada, en siete lenguas estranjeras y una, auténtica, bilbaína. Alegre, dinámico, alterado y bueno, Nicolás Achúcarro. Claro que esto es dependiente también del paisaje, de la vivienda, de la obra, del amor -madre, mujer- que se ha tenido. Hombre superior es el hombre solo intelijente, pero la intelijencia no da el sentimiento además. Pero considerablemente más superior es el hombre de profundo sentimiento en donde se da, por añadidura, la intelijencia.

El poema está compuesto por veintidós versos alejandrinos organizados en once pareados de rima asonante (14 A 14 A// 14 B 14 B, etc.). Como sabemos el alejandrino es un verso recuperado por el Modernismo que JRJ empleó abundantemente en los años de Moguer; en cambio la ordenación en pareados es algo mucho más accidental en su obra. La fascinación por las noches de verano no es exclusiva de JRJ; asimismo Antonio Machado dedica ciertas creaciones a evocar el misterio de las noches de verano. Pero lo que es sin lugar a dudas muy propio de JRJ es esa mezcolanza entre elementos naturales y elementos sobrenaturales, esa transformación de las mujeres en sombras azules como efecto del hechizo veraniego. No falta en esta exaltación de la noche referencias a la música de piano, que para JRJ parece ineludible en un paisaje urbano nocturno ni tampoco a los perfumes de las flores, otro fundamento muy recurrente en su poesía.

Jardín

Por consiguiente, es un poema de la primera etapa (la de búsqueda de la hermosura sensitiva) y, mucho más en concreto, de fase moguereña (la de los “ropajes del Modernismo”). Vamos a ver qué tiene de esa etapa tanto en el aspecto formal como en el temático y el estético. Mi madre fallecida, desde en España, enterrada, es abono de la vida eterna y asimismo interna de España.

Sobre el fondo verdeoscuro de esta otra agua atascada, los rosales frescos, con transparencia de sol. En oposición al cielo inmenso y puro, de un incendiado añil, mis ojos -¡tan lejos de mis oídos! – se abren noblemente, recibiendo en su tranquilidad esa placidez sin nombre, esa serenidad armoniosa y divina que vive en el sin fin del horizonte… Los árboles se olvidaronde mi forma de hombre errante,y, con mi forma olvidada,oía hablar a los árboles.

¡qué Dulcemente Va Cayendo Tu Hermosura!

Y nosotras nos poníamos codo en la tierra y la barba en la mano, como esos ánjeles de Rafael, para que descansara plácido. Su barba, negra y dorada, le daba aire de nazareno lírico… Josefito la miraba a ella y al mismo tiempo a su hija, que cuando lo oía charlar se venía al mostrador, de la camilla de dentro.

El poema está escrito en versos alejandrinos. Esto significa que JRJ todavía todavía es moroso, cuando menos en el chato formal, de la poesía modernista. La insistencia en los elementos áureos o dorados así como el gusto por la metáfora del tesoro para referirse como mucho preciado también semejan consecuencias del Modernismo. En la fase siguiente de su primera etapa, en los años en que vuelve a La capital española y se instala en la Vivienda de Alumnos , JRJ irá depurando todos esos elementos modernistas y acercando su poesía a una desnudez intelectual de raíz novecentista. Pero esto solo viene a corroborar que la evolución de un poeta no posee por qué razón continuar una línea recta obsesivamente. El poema que comentamos pertenece a la sección “Rosas marchitas de cada día” del libro La soledad sonorora .

Yo no quería volveren mí, por miedo de darlesdisgusto de árbol distintoa los árboles iguales. Unos coloresque yo he visto bien despiertoy que están yo sé bien dónde. Flores y pájarosque van y vienen oliendo,volando por todo el orbe. Hundido entre mis sueños, yo se encontraba absorto y mudo. Que se tuviesen abiertas las bodegas y las iglesias.

JRJ ha ido enriqueciendo su estética con nociones de la poesía mística y de la poesía platónica, y este poema es un excelente ejemplo de esa nueva concepción estética, inspirada más en los conceptos que en la manera superficial de las cosas. Además de esto, en este poema la Hermosura no está vista como un fin en sí, sino como un medio de elevación espiritual, ya que JRJ comenzaba a opinar que toda Estética ha de ser necesariamente ética, o sea, ha de perseguir un fin ética (progresar al lector, llevarlo a cabo mucho más bueno). (Acaso la patraña, la duda de este mundoestá en la pobre lengua nuestra.Si solo nos pudiésemos mirarcomo miras tú, dios, y tú, belleza, miras,como tú, mi amor, miras,lo sabríamos todo). El venir es un dios, mi Dios, y yo le cojolas formas mucho más humanas a su esencia,en una ansia de amor que es vivir mío.

De joven deseó ser pintor, y tras estudiar en el Centro La Rábida de Huelva se trasladó a Sevilla en 1896 para formarse. Sin embargo, lo que realmente halló allí fue su inspiración como poeta, escribiendo allí sus primeros textos y cooperando en varios periódicos de la zona. Entretanto, inició Derecho obligado por su padre, pero abandonó poco después.

Agua Mujer

(No los coloresde sus alas matutinascon el fresco de los soles. En el momento en que todos y cada uno de los siglos vuelven,anocheciendo, a su hermosura,sube al ámbito universalla unidad honda de la tierra. Saber que estas gotillas que me emperlanla carne de mis sienes, han estadocon las primeras, en las floresde mi mañana azul; con las segundas,en las nubes doradas del cenit… Qué gozo ahora este meter mis brazosen esta mar inmensa de mi canto;entender, mientras que el agua rica me aprisiona,que es grande su olear de olas distendidas;que regresa hasta el principio (aquella costacasi desconocida ya de mí, pero tan mía). Naturalmente, todos estos elementos circunstanciales desaparecerán en la poesía de su segunda etapa, que se caracteriza por su desnudez, por su mayor abstracción. Conciencia de agua total en hilos de arpa de alta música con acompañamiento de honda consistencia ética.