Importancia Del Pensamiento Científico Para El Estudio Del Universo

Copérnico era un astrónomo polaco, nativo de una rica familia de mercaderes, Nicolás Copérnico quedó huérfano a los diez años y se ocupó de él su tío materno, canónigo de la catedral de Frauenburg y después obispo de Warmia. Entre esos elementos el mucho más considerable fue la intervención de la Iglesia, o mejor dicho de las distintas Iglesias que, por entonces, se habían separado y enfrentado como consecuencia de la Reforma. La Marina de Estados Unidos ha enviado de manera triunfadora 1,6 KW de capacidad eléctrica en el transcurso de un kilómetro utilizando un haz de microondas, un paso mucho más hacia el sueño de hallar electricidad desde plantas de energía del sol orbitando la Tierra.

De todos modos, los científicos se mueven en el marco de la filosofía aun en el momento en que no se percatan de ello. La física del tiempo, Richard A. Muller plantea la presencia del libre albedrío, los límites del fisicalismo, la existencia de un alma que trasciende la verdad física y se encara a las últimas… Conque la pregunta radical ya no es por qué hay ser en vez de nada, sino por qué razón la nada es tanto mucho más fuerte o sólida que el ser, puesto que el ser es un accidente de la substancia nada, un relleno espaciotemporal o contingente del vacío o vaciado eterno, un contrapunto. La auténtica pregunta filosófica es entonces por qué hay esencialmente nada y también inesencialmente ser, y esto se debe a que la nada es mucho más extremista que el ser , así como lo lleno está permitido por el vacío fundacional. Semeja como si el Occidente tradicional proyectara en la nada el dragón y lo dracontiano, reservando para el ser el papel del héroe que supera al dragón. Por su parte, en Oriente los dragones no consiguen semejante versión negativa y negativista, sino que configuran nuestro universo como fuerzas que hay que apaciguar.

Pensamiento Cientifico En El Estudio Del Universo

Hablamos de movimientos circulares que el mundo realizaría cerca de un punto, al paso que se mueve cerca de la Tierra. La verdad descrita por la física de hoy podría llamarse una situación virtual, ya que se posiciona entre la nada y el ser, entre lo originario y lo producido, entre el vacío y el ente, entre la aptitud y la patencia, entre lo surreal y lo real en su realización. Por otro lado, la explosión del ser-ente está cruzada no sólo por el vacío de origen sino más bien por el vacío constitutivo o vaciado continuo de ser (por los colapsos y al final la impansión o muerte entrópica). En algún aspecto el big-bang semeja reproducir el modelo mitológico de la emanación de todo el mundo desde una divinidad cuya pureza padece un desarrollo de rarefacción o caída espaciotemporal con apariencia de relativización de lo absoluto .

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De hecho, la ciencia interpreta la realidad físico-química como una urdimbre energética que trama hechos, urdimbre tramática que en la vida se traduce como realidad trágica o drama. Nuestro instrumentario lógico-matemático ofrecería esa tramática ontológica a un nivel lógico casi musical, como captó Lévi-Strauss, tal es así que tanto lo real como lo mental funcionaría dicotómicamente, articulando pares de opuestos de acuerdo a una dialéctica/dualéctica de signo binario. Alfvén pudo hablar del “ambiplasma” del cosmos, por cuanto mezcla de materia y antimateria, como observaremos. Leroi-Gouran descubrió el binarismo de lo masculino-femenino plasmado en el arte rupestre paleolítico bajo los signos simbólicos del caballo y el bisonte respectivamente, o bien del elefante y la jirafa en África .

Al tiempo que nuestro Darwin parece asegurar un diseño latente en el universo si bien cruzado por el azar, Einstein descartaba que Dios jugase a la suerte de los dados. Y, no obstante, la experiencia del diseño y el azar, de lo racional y caótico, de las leyes y lo aleatorio semeja contundente. Quizás Dios no juega a los dados, pero acaso Dios es conjugado por los dados (o el cosmos tras el big-bang lo hace por él) hasta determinado límite. De esta guisa, junto al orden y el concierto simbolizado por Dios como símbolo del símbolo , hay que aponer al demonio y lo “diabálico” o asimbólico como contrapunto cohabitado por la contingencia y el azar, la casualidad y el caos, el desorden y la desublimación . En donde la divinidad es todo cuanto puede ser y, por consiguiente, la capacidad-poder de todo, de modo que el ser no es el ser-ente sino más bien el poder-ser, el cual funda la realidad en relación capacidad extremista divina de la potencialidad establecida creada.

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Esto va a hacer posible que ya no nos basemos en vivencias ―las cuales pueden ser variables― o en críticas. La neurociencia va a poder aportarnos datos reveladores, observables, medibles y susceptibles de registro que nos asistirán a entender nuestra forma de pensar, de relacionarnos con nosotros mismos y con nuestro ambiente. Con el paso de los siglos, la figura de Galileo se ha convertido en una suerte de símbolo, el del triunfo de la razón en contra del oscurantismo medieval y el dogmatismo. A lo largo de su trayectoria criticó las explicaciones aristotélicas de la caída de los cuerpos y del movimiento de proyectiles. Hasta el día de hoy, la única teoría válida era la planteada por Aristóteles, que había afirmado que los cuerpos mucho más pesados ​​caían más rápido. Galileo, por su lado, refutó esta teoría prácticamente dos mil años después lanzando diferentes pesos desde la parte mucho más alta del Campanile de Pisa.

Mientras que nuestro Darwin parece asegurar un diseño latente en el cosmos si bien cruzado por el azar, Einstein descartaba que Dios jugara al azar de los dados. Y, sin embargo, la experiencia del diseño y el azar, de lo racional y caótico, de las leyes y lo aleatorio semeja contundente. Quizás Dios no juega a los dados, pero quizás Dios es conjugado por los dados (o el cosmos tras el big-bang lo realiza por él) hasta determinado límite. En el área investigativa, el pensamiento crítico ayuda a impulsar a que el estudio que se realiza sea mucho más metódico y profundo, lo que hace que este estudio sea mucho más confiable. Esta especialidad tal como la lógica se han complementado ingresando la iniciativa de pensamiento lateral. El saber de los cielos dejó el avance de civilizaciones agrícolas, la colonización de islas, la construcción de monumentos de los que nos charla la Arqueoastronomía y la erección de Imperios.

¿cuál Es La Importancia Del Conocimiento Científico Para El Estudio Del Cosmos?

La primera tiene por objeto siendo y la segunda investiga acerca del ente, que constituye la manifestación del ser. De ahí parte el camino de la meditación sobre los nexos entre la filosofía y la ciencia. En opinión del maestro de Friburgo, el pensamiento científico es una forma derivada del pensamiento filosófico32. Mucho más aun, cree Bochenski33 que al pensamiento –un movimiento de ideas y conceptos–, antes que a la pura observación, debemos las poderosas conquistas de nuestra ciencia.

Aristóteles, no explicaba cómo del mundo eterno y también impalpable de los entes idóneas podía salir el planeta sensible y mutable, por lo que el primero es innecesario para explicar el segundo. Nicolás Copérnico, por su parte, expuso su teoría heliocentrista, retirando a la Tierra del centro del cosmos y situando al Sol en su sitio. Juan Valverde de Amusco describió la circulación menor de la sangre —un descubrimiento simultáneo con Realdo Colombo y Miguel Servet—. Y William Gilbert ha propuesto que la Tierra se comporta como un imán gigantesco en De magnete, una obra dedicada a “quienes procuran el conocimiento no en los libros, sino más bien en las cosas mismas”.

Pero en nuestra hipofísica el trasfondo divino ya es una armonía o equilibrio amenazado por la disarmonía y desequilibrio, pues la originaria nada-vacío implica un estado de inestabilidad que acaba desestabilizándose y estallando. En donde lo divino comparece removido diabálicamente hasta su explosión, de la misma manera como el amor es la vez gracia y tentación o pecado, elevación y caída. Podríamos charlar entonces de un orden desordenado, de un silencio que vibra hasta el estruendos, de una nada que queda sorprendida y anihilada por el clamor del ser-ente. Pero en este momento la pregunta tradicional revierte y se transforma en la cuestión de por qué razón hay nada en lugar de ser . Todo ello significa que la auténtica realidad no es la externa, entitativa y servible, sino la interna, surreal y simbólica. En donde el símbolo es el signo de algo enigmático o mistérico, sagrado o numinoso, encriptado o implicado.

Completa el relato la intervención de Pandora (irónicamente, Donadora de todo), llevada a cabo de barro, novedosa alusión a la tierra sin espíritu. Materia y espíritu son 2 conceptos intuitivos de ardua definición, pero con los cuales es viable entenderse. Será siempre y en todo momento el centro, por cuanto de sus capacidades y posición brotan las observaciones y teorías sobre el cosmos. Y cabe concebir un universo donde todos sus puntos fuesen el centro, como sugería Nicolás de Cusa, o como en la área de una esfera.