La gestión de los cuidados está entonces orientada hacia la persona, el cliente, su familia, el plantel de enfermería, los equipos interdisciplinarios. La gestión se identifica como un desarrollo humano y popular que se sostiene en la predominación interpersonal, del liderazgo, de la motivación y la participación, la comunicación y la colaboración. Usando el pensamiento enfermero, la enfermera gestora estimula una cultura organizacional centrada en el precaución de la persona. La enfermera clínica ocupa un lugar privilegiado para preguntar, poner en práctica los desenlaces de las indagaciones, juntar nuevos datos y desarrollar sus capacidades en este terreno.
Se exige además de esto competencias técnicas de altísimo nivel sosteniendo una gran sensibilidad para el trato humano de los humanos que se encuentran en ocasiones de salud-patología. Sin embargo y más allá de la variedad y del cambio que enfrentamos las enfermeras en la atención a la salud y en la práctica profesional de la enfermería, los cuidados son la razón de ser de la profesión y forman el motor de nuestro quehacer y en consecuencia nuestro foco de atención y objeto de estudio de la enfermería como especialidad profesional. Difícilmente se puede entender la evolución de la Enfermería sin investigar el medio en el que se desarrolla, puesto que actúa en una composición social con la que interactúa todo el tiempo. Para analizar los cambios que se han producido en la Enfermería se observan diferentes elementos que han influido en su evolución, que van desde cuestiones generales, pasando por fenómenos relacionados con la salud, hasta llegar a aspectos relativos a la Enfermería como profesión y como disciplina. Estos elementos son la organización popular y los valores imperantes en cada temporada y lugar (economía, política, etcétera.), la concepción de la salud que en todos y cada momento se tiene, la que en cada momento se impone y el tipo de atención de la salud que se da por la parte de la organización social.
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La Enfermería es un fenómeno popular que ha estado influido por los hechos y valores sociales que pasan a su alrededor en cada momento y que la fueron configurando durante la historia. Sin embargo, resulta casi imposible definir fronteras entre la evolución de la enfermera y la de la mujer. La posición que ha ocupado la mujer en la sociedad a través de los tiempos es la que ha marcado el paso del reconocimiento de la enfermera en esa sociedad. En 1259, los Hermanos de Alexian comenzaron el ministerio de cuidado de los enfermos y hambrientos, que todavía existe el día de hoy en muchos países, introduciendo USA.
¿De qué forma decidir cuáles son los más destacados cuidados de enfermería para mi tolerante? La mejor manera de solucionar esta cuestión pasa por la Enfermería Basada en Evidencias o EBE. Tras prácticamente 30 años de desarrollo de la Atención Primaria, por fin se ha podido detectar y consolidar, tanto profesional como socialmente, la figura de la enfermera social. Cabe destacar que la especialidad de Enfermería Familiar y Social ha contribuido, aportando un sobre valor a lo ahora logrado. Según señala la Organización Mundial de la Salud , la tarea de la enfermera experto comunitaria es la de entender a la comunidad donde desempeña sus funciones, entender los recursos con los que cuenta e detectar los elementos que influyen en la salud de la comunidad de manera negativa o efectiva.
El siglo XX comienza con la institución del título de enfermería y su clasificación oficial. Fue desde entonces cuando las “nuevas” enfermeras se integraron gradualmente en los Equipos de Atención Principal haciendo un trabajo junto con Asistentes Especialistas Sanitarios y practicantes del previo modelo asistencial ambulatorio, lo que supuso un reto para ambos. Las diferentes puntuaciones y la tardanza en su profesionalización son un visible reflejo del contexto sociopolítico español y de la predominación del patriarcado, el cual infravalora y crea relaciones de subordinación de las profesiones y profesionales femeninas.
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Antes de finalizar el siglo XIX, es importante indicar el nacimiento de la primera Asociación Profesional de Enfermeras . En 1899 se crea el primer Consejo Internacional de Enfermeras (EE.UU.). Un enfoque social, político, científico e ideológico de la evolución de los cuidados comunitarios.
No obstante, cada sociedad puede tener diferentes “mundos de vida”, diferentes cosmovisiones, lo cual es cada vez más frecuente en las sociedades multiculturales de los países desarrollados como consecuencia de causantes históricos y demográficos (inmigración, desarrollo democrático que deja la convivencia de conjuntos minoritarios acatando sus costumbres, etc.). La cultura tiene gran predominación en la forma en la que el individuo responde a la patología, introduciendo el momento en el que busca ayuda, el tipo de profesional al que asiste y la forma en que el grupo popular al que forma parte considera la patología. Una singularidad cultural sería los resultados del estudio realizado por Zborowski en un hospital de la ciudad de Nueva York, referido a las diferentes vivencias frente al mal de personas de distintas etnias. Se establece una delimitación de un área física que facilita el ambiente, la enfermera permanece cerca del tolerante, se le da un margen amplio de compromiso y deja la participación interdisciplinaria cerca de los pacientes que pertenecen a un módulo, este está integrado por enfermeras, médicos, profesionales, trabajadores sociales. La enfermera actua como líder del equipo y coordina las acciones de todos los integrantes basados en las pretensiones de los pacientes, así como organiza los recursos del ambiente para garantizar el cuidado .
En la narración de la enfermería asimismo hubo otras mujeres esenciales. Es la situacion de Clara Barton, primera presidenta de la Cruz Roja o de Lenah Higbee que fue la primera mujer receptora de la Cruz de la Marina en 1918. Higbee era una enfermera pionera en jefe de la Marina de los Estados Unidos que se desempeñó como Superintendente del Cuerpo de Enfermeras de la Marina de los EE. Nightingale nació en Florencia en 1920 y se trasladó a Inglaterra para formarse.
No es hasta la II República Española cuando se profesionaliza la figura de la enfermera visitadora, creando la escuela de Enfermeras Visitadoras, en la que se formaba a las enfermeras para profesoras y se creaban cargos laborales comunitarios. El reto es inmenso; animémonos a esmerarnos para proseguir aprendiendo recordando a Immanuel Kant, “atrevámonos a comprender”. Esta proposición ha de ser una máxima en nuestras vidas, proyectándola hacia donde va dirigida nuestra acción, ya que debemos tener siempre presente que los destinatarios de esa acción, nuestros pacientes, son sujetos y no objetos, es mucho más, son nuestra razón de ser como profesionales.
El reto que disponemos todos y cada uno de los profesionales, y muy especialmente los docentes, es inmenso. Aguardemos comprender articular todos los entramados de esta gran red sociosanitaria para poder dar la respuesta adecuada a las solicitudes expertos y sociales, y de esta forma, brindar al ser humano unos cuidados basados en la excelencia. Los profesionales de enfermería hicieron en oposición al nuevo reto, amoldando sus planes de estudios a la Directiva Europea y logrando unos expertos con prominente reconocimiento en toda la Unión Europea. Reivindicaron el avance del conocimiento enfermero en la Academia “sin techo”, como cualquier otra especialidad, lamento que no fue escuchado, y han tenido que pasar más de tres décadas para que la Enfermería vea el logro de sus lícitas pretensiones como disciplina; el ámbito fué el Espacio Europeo de Educación Superior. Este es el camino que nos va a permitir alcanzar el tan esperado avance académico y curricular de la profesión.
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La identificación de enfermeras especialistas y las consultas entre colegas enfermeras, los conocimientos compartidos, fortalecen el potencial y la competencia del grupo profesional, mientras que los entendimientos celosamente guardados en un escritorio o en la mente de alguna enfermera especialista no contribuyen a una práctica colaborativa de calidad. El punto de comienzo de esta colaboración es reconocernos nosotras mismas como especialistas y enriquecer de forma constante nuestros entendimientos y habilidades. A veces nos encaramos a ocasiones complejas del cuidado y no hallemos contestación a un inconveniente, entonces es necesario que las enfermeras de servicio compartamos estos inconvenientes y trabajemos en colaboración con las educadoras y las estudiosas de la especialidad, para que en grupo demos solución a las situaciones de precaución individual o familiar que se muestren. Es mi propósito en este archivo introducir al lector en la relevancia y el valor que tiene la gestión exitosa de los cuidados para el sistema de salud y la sociedad por norma general. Particularmente destacar la necesidad de transformar la administración tradicional de elementos que hemos venido haciendo por una actividad estratégica denominada administración del cuidado. Este trabajo está organizado en dos instantes, en el primero se muestran los elementos conceptuales básicos para la Administración del Cuidado, y su relevancia.